domingo, 29 de marzo de 2015

COMO EVITAR PONERSE ROJO O RUBORIZARSE

           Ruborizarse sin causa aparente no es ninguna afección, cierto, pero puede causar significado malestar y efectos secundarios en quien lo padece:


• Puede fomentar un carácter inseguro, pasivo y poco participativo, aunque no se desee ser así.
• Causa desesperación y enfado.
• Se caen en situaciones de estrés al querer controlar la circulación o no querer ser descubierto.


          ¿Qué provoca esta reacción de ponerse rojo?

Como se ha dicho, no es una cuestión realmente grave ni que afecte la salud, pero si repercute de formas no positivas en el carácter y la seguridad de la persona. Es hasta ahora que se empieza a tocar el tema abiertamente pues antes esto parecía no llamar la atención ni el interés al no considerarse como algo “grave”.
Ponerse rojo puede tener muchas causas, pero una de las principalmente es sin duda el estado emocional de la persona. Alguien que se ruboriza con frecuencia y por cualquier cosa puede tender a tener una, algunas o varias de las actitudes emocionales como las que se mencionan a continuación.
• La persona pudiese tener cierto temor por no ser o cumplir con las expectativas de los demás o de la sociedad; así que cuando siente que no alcanza a cubrir lo que le exigen, se ruboriza. Cabe mencionar que las expectativas no siempre son “reales”, muchas veces se percibe que alguien espera “mucho” de nosotros, aunque esto no sea del todo cierto.
• Estas personas pudiesen tomarse las cosas, los comentarios y las “miradas” de forma muy personal, y brindarles, además, una interpretación muy suya, en donde la mayoría de las veces ellos “salen perdiendo” es decir, se sienten de alguna forma criticados, rechazados o desvalorados aunque esto no sea precisamente así. Esto es algo que puede ocurrir a niveles inconscientes y tan de prisa que ni siquiera se piense, no es que la persona este pensando precisamente “en que esta siendo criticado”, pero pudiese disparar sentimientos arraigados, guardados o muy profundos. Así entonces, la persona se ruboriza sin hacer consciencia de lo que le esta produciendo esta reacción.
• Quienes se ponen rojos a menudo no les gusta llamar ni ser el centro de la atención, lo cual podría asociarse con un problema de inseguridad que no ha sido del todo contactado. Pudiese ser que la inseguridad que sienten y se les “dispara” al ser “vistos”, derive del temor a que se les descubra algo “malo“, un aspecto de su personalidad que ellos mismos rechazan, alguna debilidad. Se teme “ser visto” como uno realmente es.
• Es probable que estas personas tengan un elevado sentido de la perfección respecto a su imagen, a como se debe ser y a lo que uno debe de hacer, quizá se dejan influenciar por estructuras muy estereotipadas, en el fondo pueden sentir demasiado temor por no llegar a ser lo que los otros esperan que sea. Temen la burla o el no reconocimiento, y esto puede suceder a niveles profundos de su mente.
• Algunas veces esta patología pudiese ocurrir en personas que se perciben seguras y orgullosas de si mismas, sin embargo, deben valorarse estos aspectos detenidamente pues pudiese ser que se tengan sentimientos o emociones no reconocidas o, de alguna forma, negados, los cuales se disparan cuando alguna experiencia logra sensibilizar esta disposición emocional, entonces el cerebro envía el mensaje y ocurre la reacción en el cuerpo.
¿Cuál es la causa biológica de ponerse rojo?
El sistema nervioso se divide en dos: el sistema nervioso relacionado con las acciones voluntarias y el sistema nervioso autónomo, que actúa independientemente de uno, y el cual a su vez se divide en dos: sistema simpático y sistema parasimpático. Las personas que se ruborizan a menudo y por “cualquier cosa” tienen un sistema simpático hipersensible, es decir, se activa por estímulos mínimos.

            ¿Qué se puede hacer para remediar el ponerse rojo?

En la actualidad, existe un libro titulado When Blushing Hurts (Cuando sonrojarse duele), publicado en español recientemente. El autor, el Doctor Enrique Jadresic, psiquiatra, quien padeció de este trastorno, afirma que el rubor facial patológico es un padecimiento traumático para aquellos que lo sufren, y que ha sido “… un tema ignorado por la medicina y que no se verbaliza. Es un sufrimiento que se lleva en silencio”. “Yo sé lo que es sufrir al ponerse rojo por todo. En la universidad no me atrevía a hacer preguntas en clases, y por mucho tiempo no quería ir a lugares públicos, porque me podía encontrar con alumnos o pacientes, cosa que automáticamente me hacía sonrojarme. Y no es que me diera vergüenza, sino que al revés: el sonrojarme, algo completamente incontrolable, y muy desagradable, sobre todo cuando eres figura de autoridad, me daba vergüenza”, confiesa el doctor.
El doctor recomienda la operación de esta patología para los casos más severos o cuando han fracasado otros tratamientos o estrategias como los medicamentos o la psicoterapia conductual. La operación, aunque no dura más de una hora, puede tener algunas complicaciones o consecuencias secundarias, como la caída del párpado, entre otras cosas. Resumiendo, el doctor concluye que es una patología con un origen principalmente biológico, y con consecuencias psicológicas.
Por otro lado, la medicina energética o natural opina lo contrario: que es una afección psicológica o emocional, con consecuencias biológicas. Y recomienda sin duda “la otra vía”, aprovechar la patología para fortalecerse uno mismo y conocerse y descubrirse cada vez más.

Al tratarse de un problema más bien de origen emocional, de una hipersensibilidad, sin duda se recomienda un proceso de mucha consciencia y valoración respecto a la situación, no rechazar ni negar la condición pues esto sólo agrava el problema, se trata de hacer una observación detallada y sin juicios de todo lo que se siente cuando uno se pone rojo, la auto observación es sin duda una estupenda herramienta para introspectar sentimientos y emociones que probablemente no estén del todo conscientes, es como ir reconociendo poco a poco el origen de la situación. Cierto que observarse a uno mismo es algo que tiene su técnica, pero hay muchos terapeutas energéticos que pueden conducir a la persona al principio y ayudarla a contactar con aquellas causas que están produciendo la hipersensibilidad.
Sin duda, este camino resulta ser de mucho más valor para aquellas personas que gustan y disfrutan de su crecimiento personal, cortar algo o medicarlo no resuelve el problema central, quizá ayude a resolver síntomas pero no se esta atendiendo la raíz que lo causa, así pues, la persona pudiese ser que logre ya no ponerse “tan roja” si se opera o medica, pero se habrá perdido del nutritivo paseo por un conocimiento de si mismo, el cual puede no sólo erradicar esta patología, sino ayudarle a fortalecer su carácter en todo sentido, además de despertar su extraordinaria mente.


Si bien todas las alternativas son válidas y ninguna a decir verdad, esta “bien o mal”, cabe destacar que la mente siempre busca los caminos más fáciles y prácticos para solucionar algo, por so muchas veces nos desesperamos y queremos que las cosas se solucionen rápido y “ya”. Sin embargo, cabe darse la oportunidad de experimentar nuevos caminos para solucionar las cosas de una nueva forma, tomando en cuenta que si queremos nuevos y más grandioso resultados, hay que empezar por cambiar las fórmulas con las que empezamos a resolver una situación.

martes, 6 de enero de 2015

LA NUEVA CIENCIA DE LA EPIGENETICA

Se demuestra cómo los pensamientos pueden causar cambios moleculares específicos en el genoma
Última actualización el 15 Diciembre 20
Se demuestra cómo los pensamientos pueden causar cambios moleculares específicos en el genoma Crece la evidencia de que el entrenamiento de la mente o la inducción a ciertos estados de conciencia pueden tener efectos positivos para la salud, los investigadores han tratado de entender cómo estas prácticas afectan físicamente al cuerpo.
Un estudio realizado hace cerca de un año por investigadores de Wisconsin, España, y Francia proporciona la primera evidencia de los cambios moleculares específicos en el cuerpo después de un período de práctica intensiva de atención plena.
El estudio investigó los efectos de un día de práctica intensiva de la atención en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de sujetos no entrenados. Después de ocho horas de práctica de la atención,los meditadores mostraron una gama de diferencias genéticas y moleculares, incluyendo los niveles alterados de la maquinaria de regulación génica y los niveles reducidos de genes pro-inflamatorias, que a su vez se correlacionaban con una recuperación física más rápida de una situación estresante.
"Hasta donde llega nuestro conocimiento, este es el primer documento que muestra alteraciones rápidas en la expresión génica en temas relacionados con la práctica de la meditación consciente", dice el autor del estudio Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de las Mentes Saludables y William James y Vilas profesor de Psicología y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin-Madison.
"Lo más interesante, es que se observaron los cambios en los genes que son los objetivos actuales de los fármacos analgésicos anti-inflamatorios",-dice Perla Kaliman, primer autor del artículo e investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, España (IIBB-CSIC-IDIBAPS), donde se llevaron a cabo los análisis moleculares. El estudio fue publicado en el Diario Psychoneuroendocrinology.
Entrenamientos basados en la conciencia han demostrado efectos beneficiosos en los trastornos inflamatorios en los estudios clínicos anteriores y están avalados por la Asociación Americana del Corazón como una intervención preventiva. Los nuevos resultados proporcionan un posible mecanismo biológico para efectos terapéuticos.
Actividad del genoma puede cambiar de acuerdo a la percepción.
Según el Dr. Bruce Lipton, la actividad del gen puede cambiar sobre una base diaria. Si la percepción en la mente se refleja en la química de su cuerpo, y si su sistema nervioso lee e interpreta el medio ambiente y luego controla la química de la sangre, entonces usted puede literalmente cambiar el destino de las células mediante la alteración de sus pensamientos.
De hecho, la investigación del Dr. Lipton ilustra que al cambiar tu percepción, tu mente puede alterar la actividad de los genes y crear más de treinta mil variaciones de los productos de cada gen . Él da más detalles al decir que los programas de genes están contenidos en el núcleo de la célula, y se puede volver a escribir esos programas genéticos a través de cambiar la química de su sangre.
En los términos más simples, esto significa que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar si vamos a curar el cáncer. "La función de la mente es crear coherencia entre nuestras creencias y la realidad que experimentamos," dijo el Dr. Lipton.
"Lo que esto significa es que tu mente se ajustará a la biología y el comportamiento del cuerpo para encajar con sus creencias. Si te han dicho que te vas a morir en seis meses y tu mente lo cree, lo más probable es morir en seis meses. Eso se llama el efecto “nocebo”, el resultado de un pensamiento negativo, que es lo contrario del efecto placebo, donde la curación es mediada por un pensamiento positivo"-añade Lipton-
Que los puntos dinámicos responden a un sistema de tres partes: está la parte de ti que jura que no quiere morir (la mente consciente), inventada por la parte que cree usted (el pronóstico del médico mediada por la mente subconsciente), que a continuación, pone en marcha la reacción química (mediada por la química del cerebro) para asegurarse de que el cuerpo se ajusta a la creencia dominante. (La neurociencia ha reconocido que el subconsciente controla el 95 por ciento de nuestra vida.)
95 por ciento de nuestra vida
Ahora ¿qué pasa con la parte que no quiere morir, la mente consciente? ¿No está afectando la química del cuerpo, así? El Dr. Lipton dijo que todo se reduce a cómo la mente subconsciente, que contiene nuestras creencias más profundas, se ha programado. Son estas creencias en última instancia, el voto decisivo.
"Es una situación compleja", dijo el Dr. Lipton. Las personas han sido programadas para creer que son víctimas y que no tienen ningún control. Estamos programados desde el principio con creencias de nuestra madre y del padre. Así, por ejemplo, cuando enfermamos, nuestros padres nos dijeron que teníamos que ir al médico porque el médico es la autoridad en relación con nuestra salud. Todos nos dieron el mensaje a lo largo de la infancia que los médicos eran la autoridad en materia de salud y de que éramos víctimas de las fuerzas corporales más allá de nuestra capacidad de controlar. La paradoja, sin embargo, es que la gente a menudo mejora mientras acude a visitar al médico. Es entonces cuando la capacidad innata para la auto-curación entra en acción, otro ejemplo del efecto placebo.
La práctica de la atención plena afecta específicamente las vías de regulación.
Los resultados del estudio de Davidson muestran una baja regulación de los genes que han sido implicados en la inflamación. Los genes afectados incluyen los genes pro-inflamatorios RIPK2 y COX2, así como (HDAC) genes de histona desacetilasa varios, que regulan la actividad de otros genes epigenetically mediante la eliminación de un tipo de etiqueta química. Es más, la medida en que algunos de esos genes se auto-regularon se asoció con la recuperación de cortisol más rápido en una prueba de estrés social que implica un discurso improvisado y tareas que requieren cálculos mentales realizados delante de una cámara de vídeo.
Los biólogos han sospechado durante años que una especie de herencia epigenética ocurre a nivel celular . Los diferentes tipos de células de nuestro cuerpo son un ejemplo. Células de la piel y las células del cerebro tienen diferentes formas y funciones, a pesar de tener exactamente el mismo ADN. Debe haber mecanismos distintos de ADN que hacen que las células de la piel sean células de la piel cuando se dividen.
"Nuestros genes son muy dinámicos en su expresión y estos resultados sugieren que la tranquilidad de nuestra mente puede realmente tener una influencia potencial en su expresión", -dice Davidson-.
"La regulación de la HDAC y las vías inflamatorias pueden representar algunos de los mecanismos que subyacen en el potencial terapéutico de las intervenciones basadas en mindfulness", -según Kalimán-. "Nuestros resultados establecen las bases para futuros estudios para evaluar más a fondo las estrategias de meditación para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias crónicas."
Creencias subconscientes son clave.
Demasiados pensadores positivos saben que pensar buenos pensamientos y recitar afirmaciones durante horas como prometen los libros es indiferente en cuanto a lograr los resultados deseados. El Dr. Lipton no discutió este punto, porque los pensamientos positivos vienen de la mente consciente, mientras que los pensamientos negativos son generalmente contradictorias programados en la más poderosa mente subconsciente.
"El principal problema es que las personas son conscientes de sus creencias y comportamientos conscientes, pero no de las creencias y los comportamientos subconscientes. La mayoría de la gente ni siquiera reconoce que su mente subconsciente está en juego, cuando el hecho es que la mente subconsciente es un millón de veces más poderosa que la mente consciente y opera del 95 al 99 por ciento de nuestras vidas a partir de los programas subconscientes.
"Sus creencias subconscientes están trabajando ya sea para usted o contra usted, pero la verdad es que no se está controlando su vida, porque su mente subconsciente sustituye cualquier control consciente. Así que cuando usted está tratando de recuperarse de un nivel citando afirmaciones y diciéndose a si mismo que está sano, puede haber un programa subconsciente invisible que te está saboteando".
El poder de la mente subconsciente se revela con elegancia en las personas que expresan múltiples personalidades. Mientras ocupa la mentalidad de una personalidad, el individuo puede ser muy alérgico a las fresas. Luego, en la experiencia de la mentalidad de otra personalidad, él o ella se las come sin consecuencias.
La nueva ciencia de la epigenética promete que cada persona en el planeta tiene la oportunidad de convertirse en lo que realmente es , con un poder inimaginable y la capacidad de operar a partir de ahí yendo a por las más altas posibilidades, incluyendo la curación de nuestros cuerpos, de nuestra cultura y tener una vida en paz.
La nueva ciencia de la epigenética
Michael Forrester

sábado, 11 de octubre de 2014

TREINTA COSAS QUE DEBES DEJAR DE HACERTE PARA SER FELIZ

 Treinta cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo para ser feliz

Hay momentos en la vida en que sabemos que queremos cambiar, ir a algún lado, hacer algo importante… Pero no sabemos cómo. Pues traigo buenas noticias: traemos para ti las treinta cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo para poder lograr esas grandes cosas para las que estás destinado. No es una lista de cosas por hacer, son cosas que todos debemos dejar de hacer. Necesitamos dejar espacio a las nuevas y mejores cosas de la vida.

1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.

La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones.

2. Deja de huir de tus problemas.

¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.

3. Deja de mentirte.

Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros mismos.

4. No dejes tus propias necesidades para lo último.

La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!

5. Deja de intentar ser alguien que no eres.

Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas; sé tú mismo y las personas correctas te amarán por ello.

6. Deja de aferrarte al pasado.

No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el anterior.

7. Deja de tenerle miedo a los errores.

Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.

8. Deja de culparte por errores pasados.

Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las carcajadas y trabajar en nuestras pasiones. 

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

11. Deja de ser pasivo.

No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.

12. Deja de creer que no estás listo.

Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio.

13. Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas.

Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te sientas solo.

14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque las pasadas no funcionaron.

En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.

15. Deja de competir contra todos.

No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.

16. Deja de lado los celos.

Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo

La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones, eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así continuarás.

18. Deja de guardar resentimiento.

No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo que me hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.

Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.

20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus razones a los demás.

Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.

El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.

23. Deja de intentar que las cosas sean perfectas.

El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo y forma.

24. Deja de seguir el camino más fácil.

La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.

25. Deja de actuar como si todo estuviera bien cuando no lo está.
Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.

26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.

La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.

27. Deja de hacerlo todo por todos.

Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.

28. Deja de preocuparte demasiado.

Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.

29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que suceda.

Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.

30. Deja de ser ingrato.

No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido por tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les hace falta.

lunes, 23 de junio de 2014

LA ACTITUD Y LA CURACION



                                               LA ACTITUD Y LA CURACION



    Cuando recibimos tratamiento tanto médico como psicológico, es necesario un cambio en nuestra actitud vital para sanar. 
     Si el enfermo no comprende esto, y, pretende que sea la vida, la familia, sus circunstancias lo que deben cambiar, y no él personalmente, sino crece hacia la responsabilidad de ser él, el actor principal de su curación abandonando comportamientos infantiles, quejas, reproches, pautas de conducta dependientes, egoístas, pasivas, necesitado de amparo o protección, o por otro lado manifiesta un afan de poder, prepotencia, dominancia sobre todos, competitivo y con protestas, comportamientos agresivos, y no ha superado miedo, fobias,odios, sentimientos de culpa o cualquier posición vital errada y no se ha abierto a la vida en plenitud, no se esta curando aunque hayan desaparecido los síntomas por los cuales demando consulta.

   Por el contrario si su actividad vital, su actitud, su camino, son apertura y elevación de nivel de conciencia, que le permiten desplegar todas sus capacidades afectivas en el crecimiento de si mismo, como centro y foco de amor al prójimo y a si mismo, en actividad creativa de servicio que lo hace vivir la felicidad del otro como propia, mostrando en mayor o menor grado, que se ha liberado del bloqueo de sus síntomas mentales negativos para vivir su verdadera identidad en actitud positiva de apertura al mundo, entonces, se esta curando, aunque los síntomas no hayan empezado a desaparecer, e incluso aparezcan síntomas anteriores.
  Tanto un aumento de los síntomas(crisis curativa), como una aparición de síntomas anteriores, son señales de que esta cumpliendo la ley de curación, que devuelven al enfermo la plenitud, identificándose en ella y con ella.


Sara Lopez
slopezcharles@hotmail.com

domingo, 22 de junio de 2014

LA MARIHUANA MATA CELULAS CANCERIGENAS

Confirmado!. La marihuana mata células cancerígenas





Hasta ahora, la marihuana estaba siendo difícilmente aceptada como un analgésico eficaz contra dolores en pacientes de algunos tipos de cáncer, sin embargo poco se decía sobre sus propiedades curativas. Sin embargo, un estudio de la Universidad Complutense de Madrid descubrió que el THC(principio activo de la marihuana) literalmente mata células cancerígenas.


Cristina Sánchez, una joven bióloga de la Universidad Complutense de Madrid, realizó un hallazgo que la dejó atónita. Los cannabionoides de la marihuana inhiben el desarrollo del cáncer, lo que se traduce en un tratamiento alternativo no agresivo (y eficaz) para el enfermo.

La científica española estudiaba el metabolismo celular cuando fue sorprendida por algo notablemente particular: las células cancerígenas morían tras ser expuestas al tetrahidrocannabinol (THC), ingrediente activo de la marihuana.
Después de su hallazgo, Cristina hizo un comparativo con estudios previos que indicaron que los cannabionoides también poseen efectos analgésicos, supresores de las náuseas, el dolor, la fatiga y la pérdida de apetito, y ahora se le suma otra cualidad a favor de los pacientes con esta enfermedad.
Por la misma fecha, científicos de la Universidad de Harvard informaron que el THC reduce el crecimiento tumoral en el cáncer de pulmón convencional y, además, impide la propagación de células dañinas.
A modo de ejemplo, los científicos explicaron que el THC es una especie de misil que busca las células tumorales para eliminarlas, dejando al resto completamente sanas.

A diferencia de los fármacos convencionales y la quimioterapia, que se caracterizan por sus potenciales daños físicos y cerebrales, el uso de la marihuana abre un umbral hacia una mejor vida para las personas que padecen esta enfermedad.

Sara Lopez
Psicologa y Homeopata
slopezcharles@hotmail.com

35 COSAS QUE LAMENTARAS CUANDO SEAS VIEJO

35 Cosas que lamentarás cuando seas viejo


Tarde o temprano vendrán los tiempos cuando no puedas hacer muchas cosas. Cuando algunas otras se volverán obsoletas o imposibles de realizar. Pero siempre habrá que recordar que mientras seas joven, la vida debe adquirir un sentido, un propósito. Y para llegar a ello se necesita ser proactivo, para no lamentar cosas que no hiciste o dejaste de hacer. Siempre se puede ser mejor. Aquí una lista de las cosas que probablemente lamentarás cuando seas más grande: 
1. No haber viajado cuando tuviste la oportunidad. Viajar es cada vez más difícil a medida que envejeces, pues tener una familia de 3 o más personas resulta más complicado que sostenerte a ti solo.
2. No haber aprendido otro lenguaje. Te arrepentirás cuando recuerdes que pasaste más de 4 años aprendiendo inglés en la escuela y no recuerdas nada.
3. Permanecer en una mala relación. Recuerda que “si decides estar en una relación infeliz, has decidido ser infeliz”. Créeme, nadie que haya salido de una mala relación en el pasado, ha volteado sin decir que hubieran deseado salirse antes.
4. Olvidar ponerte bloqueador solar. Arrugas, lunares, cáncer de piel son algunos de los padecimientos que pueden ser evitados si te cuidas.
5. Perderte la oportunidad de ir a conciertos de tus cantantes favoritos. 
6. Tener miedo a hacer cosas. Siempre que mires al pasado te dirás: “¿Por qué le tenía tanto miedo a eso?
7. No poner “hacer ejercicio” como una prioridad. Muchísimas personas alcanzarán la plenitud física de su vida acostados en un sillón. Cuando llegues a los 40, 50 y más, lamentarás haberte quedado sin hacer nada en lugar de haberte cuidado un poquito.
8. Dejarte definir por roles de género. No hay nada más triste que escucharte decir: “es que en ese entonces esas cosas no se hacías así”. Atrévete a cambiar los paradigmas.
9. No renunciar al trabajo que odias. Ok, entendemos que hay que pagar los recibos, pero si no tienes un plan para mejorar, podrías despertar 40 años después viviendo en un infierno laboral.
10. No haberte esforzado más en la escuela. No es que las calificaciones te hagan más valioso, pero algún día por alguna circunstancia te dirás que habrías deseado poner más atención en clase.
11. No darte cuenta lo guapo/guapa que eres. Muchos de nosotros pasamos mucho tiempo lamentándonos por no ser tan guapos y gastamos fortunas en mejorar algo que no nos parece. En realidad, somos bellos todo el tiempo.
12. Tener miedo de decir “TE AMO”. Cuando seas grande, verás que aunque tu amor no fue correspondido, siempre habrás querido expresar tus sentimientos.
13. No escuchar los consejos de tus padres. Lo sabemos, cuando eres joven no los quieres ni escuchar, pero créenos, cuando crezcas, desearás tan siquiera poder escuchar su voz, más aún un consejo. Y lo mejor es que todo lo que te dijeron era cierto.
14. Darle mucha importancia a lo que la gente piensa de ti. Te lo juro que en 20 años ni te acordarás de lo que aquella gente decía sobre ti y que tanto te importaba.
15. Apoyar el sueño de otras personas por encima de los tuyos. Si, ayudar a otros es bueno, siempre y cuando te des también el tiempo y espacio para brillar por ti mismo/a y realizar tus propios sueños.
16. Guardar rencor o resentimiento por alguien. Eso significa dejar que alguien viva en tu cabeza sin pagar renta. No vale la pena. ¿Cuál es el punto de recordar y recordar el daño que te han hecho? Déjalo ir.
17. No defenderte. La gente grande no deja que nadie les haga algo que no quieren, tu tampoco deberías.
18. No haber hecho una actividad como voluntario. Créeme, ayudar a alguien voluntariamente a hacer su vida más placentera, es algo que jamás lamentarás. Se siente increíble.
19. No cuidar tus dientes. Cepíllate, usa hilo dental, consulta a tu dentista regularmente. Cuando seas grande y te falten 3, 4 o más dientes, habrás deseado cuidarlos más.
20. No preguntarles cosas de la vida a tus abuelos antes de perderlos. Ellos ya han pasado por donde tú vas caminando y son una fuente inmensa de sabiduría. No pierdas la oportunidad de quererlos antes de que se vayan.
21. Trabajar en demasía. Nadie que vaya a morir ha deseado haber trabajado más o haber pasado más tiempo en la oficina. Por el contrario, desearon haber pasado más tiempo con su familia, amigos, pasatiempos.
22. No saber cocinar por lo menos un platillo que te guste. Aprende a cocinar, tú mismo te lo agradecerás.
23. No detenerte para apreciar el momento. Sí, lo sabemos, los jóvenes siempre son muy activos, pero detenerte y admirar a tu alrededor es algo bueno, hazlo.
24. No terminar lo que empiezas. 
25. Dejar definirte a ti mismo por expectativas culturales. Nunca dejes que te digan: “nosotros no hacemos eso”.
26. No dejar a tus amigos que hagan su propia vida. Las amistades crecen por separado. Cada quien tiene su vida y debe hacer lo que considere mejor para ellos. No dejarlos realizarse es causa de problemas y tristeza. No quieres eso.
27. No jugar más con tus hijos. Cuando seas más grande, verás cómo tu hijo pasó de “Papi porfa vamos a jugar” al “Vete de mi cuarto papá”.
28. No tomar riesgos, especialmente en el amor. Saber que te atreviste a declarar tu amor a alguien, incluso si fue el más grande fiasco de tu vida, será bien visto por ti mismo cuando eres viejo. Aplica para las cosas de la vida cotidiana. Al final lo recordarás con una risa.
29. No darte el tiempo para hacer contactos. Siempre los vas a necesitar, siempre. Así que mejor comienza a hacerlos.
30. Preocuparte demasiado por todo. Si las cosas tienen solución ¿para qué te preocupas?, y si no tienen solución, ¿para qué te preocupas?
31. Hacer más drama del necesario. ¿Para qué? Nadie lo necesita. 
32. No pasar más tiempo con tus seres queridos. El tiempo que pasamos con las personas que amamos es limitado y pronto se acabará. Hazlo valer y aprovéchalo al máximo.
33. Nunca haber cantado o hablado frente a una audiencia. Sí, es muy difícil, suena descabellado. Pero atreverte te dará un empujón de autoestima increíble. Tú puedes hacerlo, aunque creas lo contrario. Te llevarás una grata sorpresa.
34. No haber hecho el amor más veces con tu pareja. El sexo es el acto supremo de felicidad y éxtasis. Más cuando se hace con la pareja que amas. Desafortunadamente tiene una fecha de expiración. Lamentarás no haberlo hecho más seguido.
35. No haber sido agradecido a tiempo. Es difícil verlo al inicio, pero eventualmente es más claro que cada momento en este mundo, desde el más mundano hasta el más increíble, es un regalo que se nos ha dado y somos increíblemente afortunados.

Sara Lopez
Psicologa y Homeopata
slopezcharles@hotmail.com




domingo, 15 de junio de 2014

DESARROLLANDO LA INTUICION

Diez cosas que las personas intuitivas hacen:

1. Escuchan a su voz interna

El elemento principal que distingue a alguien intuitivo de alguien que no lo es que... se detienen a escuchar, en lugar de ignorar, la guía de sus intuiciones y sentimientos físicos.

2. Se toman tiempo para estar solos

Si quieres ponerte en contacto con tu intuición, deja el teléfono, el ordenador, la televisión y siéntate en casa a estar solo por un rato. Aquí puedes tomar las mejores decisiones basado en cómo te sientes al respecto.

3. Crean

Las personas creativas son altamente intuitivas. Y al igual que puedes aumentar tu creatividad mediante la práctica, puedes impulsar su intuición. De hecho, practicar una puede ayudar a construir a la otra.

4. Meditan

Las distintas prácticas de meditación pueden ser una excelente manera de destapar tu intuición. Puedes alinearte con ella y al final tomar una decisión de la que estés absolutamente seguro. El autoconocimiento que llega por medio de la meditación y poner atención a nuestra experiencia presente sin hacer un juicio de valor nos ayudan a entender mejor nuestras personalidades y por lo tanto a actuar acorde con ellas.

5. Observan todo

Lo primero que debes hacer es darte cuenta; lleva un diario y date cuenta cuándo suceden cosas extrañas. Ganarás un sentido agudo de cada cuánto ocurren coincidencias, conexiones sorprendentes o intuiciones precisas en tu vida diaria.

6. Escuchan a su cuerpo

Si alguna vez te han dado náuseas o dolor de panza cuando sabías que algo estaba mal pero no sabías exactamente qué, puedes entender que la intuición puede causar sensaciones físicas en el cuerpo. Pon atención a ese “segundo cerebro”.

7. Conectan profundamente con otros

La empatía es uno de los grandes compañeros de la intuición. Dedicar tiempo a observar y escuchar a otros cara a cara puede ayudar a impulsar tus poderes de empatía.

8. Prestan atención a sus sueños

Tomar tiempo para pensar en tus sueños es una manera de comunicarte con tus procesos inconscientes. Ambos, los sueños y la intuición nacen del inconsciente, así que puedes comenzar a destapar esta parte de tu mente al prestar atención a tus sueños. Los sueños guardan bastante información sobre cómo vivir tu vida.

9. Disfrutan de bastante tiempo de relajación

Pocas cosas arruinan más la intuición que el trabajo constante, hacer varias cosas a la vez, estar conectado a dispositivos digitales y estar estresado y fatigado. De acuerdo a Gregoire, siempre tenemos un sentido intuitivo acerca de la gente en nuestras vidas –a un nivel profundo, sabemos diferenciar a los buenos de los pretensiosos o falsos—pero no siempre estamos suficientemente despiertos para reconocer la diferencia. El problema es que estamos demasiado ocupados.

10. Dejan ir las emociones negativas

Las emociones fuertes, particularmente las de enojo o frustración, nublan la intuición. Muchos de nosotros hemos sentido que algunas veces “no somos nosotros mismos” cuando estamos dominados por alguna emoción, y ello puede ser porque estamos desconectados de nuestra intuición. Para dejar ir emociones de este tipo lo mejor es meditar o crear.


SARA LOPEZ CHARLES
PSICOLOGA Y HOMEOPATA

lunes, 9 de junio de 2014

TOC O ANSIEDAD A LA HOMOSEXUALIDAD ( HOCD)



EL TOC Y LA ANSIEDAD A LA HOMOSEXUALIDAD


Tener pensamientos intrusivos sobre la sexualidad, y miedo de ser homosexuales son síntomas de otro tipo de TOC que trabajo en consulta desde hace tiempo. Mi experiencia es, que personas que han tenido otro tipo de TOC, como por ejemplo el TOC de amores, pueden desarrollar este tipo de obsesión antes, después, o al mismo tiempo.




¿Como sabemos si padecemos este TOC?

Algunas son las características que presenta:

Dudas sobre la sexualidad, pensamientos intrusivos acerca de esto, así como incapacidad de quitarse estos pensamientos de encima.
Ansiedad al ver a un miembro del mismo sexo, ya que activa estos pensamientos. Lo cual genera evitación con personas del mismo sexo.
Preocupacion constante por aparentar ser gay.
Acciones que alivian la ansiedad momentáneamente, lo cual hace que la obsesión se mantenga y produzca cada vez mas ansiedad.
Los pensamientos producen rechazo en vez de excitación.

Para diferenciar cuando un pensamiento es una obsesión, debemos darnos cuenta que ésta, nos quita mucho tiempo, ademas no podemos controlarla, y nos genera gran cantidad de estrés. 

¿Que podemos hacer?

El tratamiento como cualquier otro tipo de obsesión, es la exposición a la obsesión sin conductas de evitación ni comprobación. Este llamado Toc puro, es un tipo de trastorno obsesivo en el que la compulsión es cognitiva en lugar de conductual, es decir, la compulsión es comprobar si el pensamiento es real mediante rituales mentales, búsqueda de información que lo confirme, preguntar a alguien: oye, tu crees esto o aquello, en lugar de lavarse las manos o cualquier otra compulsión con la conducta. Pero la compulsión esta ahí, aunque no sea manifiesta. Asi pues, del mismo modo, el tratamiento consistiría en exponerse al pensamiento que nos da miedo sin huir ni intentar comprobar, mediante un montón de técnicas especificas para esto.

Recomiendo la lectura del libro La Trampa de la Felicidad para aquellos que quieran aprender técnicas útiles para enfrentarse a este Toc.


SARA LOPEZ 
CONSULTA PRESENCIAL Y ONLINE
slopezcharles@hotmail.com